Sus aguas cálidas y claras, encierran uno de los principales símbolos polinesios: la perla de cultivo Tahití, ya que la isla cuenta con varias granjas de perlas que le han forjado una reputación mundial.
También tenemos vestigios de antiguos marae repartidos por la corona del arrecife, tanto al norte como al sur…El interior de la laguna, idónea para los deportes acuáticos, encantará a los que quieran descubrir los secretos de estas suntuosas gemas de misteriosa pureza.